domingo, 20 de mayo de 2012
lunes, 14 de mayo de 2012
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Siguiendo la indicación del Santo se retiró al
convento de las benedictinas de San Pablo. Pero no
tardó su padre en ir a verla una y otra vez para que
aceptase casarse con un noble de la ciudad. Volvió
Clara a pedirle consejo al Santo, y éste le asignó
para ella, su tía Blanca y su hermana Inés, una casa
rústica cerca de la capilla de San Damián, a la que
pronto acudieron muchas otras jóvenes atraídas por
la forma de vida de estas mujeres y por la dirección
espiritual de San Francisco. La casa se les quedó
pequeña y tuvieron que construir un monasterio. Así
es como nació la orden religiosa de las Clarisas o
Damas pobres, llamadas también Franciscanas. Fue la
singular filosofía y estilo de vida de San Francisco
de Asís lo que atrajo tanto a hombres como mujeres a
vivir el cristianismo de una manera más profunda.
Santa Clara fue nombrada por San Francisco abadesa
del monasterio de San Damián. Ésta lo dirigió con
sabiduría, firmeza y caridad, de manera que dejó
bien asentados los cimientos de una orden que
crecería y se extendería por todo el mundo. Cuando
en 1234 los ejércitos de Federico II asolaban el
valle de Spoleto, Clara salió al encuentro de los
soldados sin más defensa que la sagrada Eucaristía.
Los soldados, viendo el valor de Clara y temerosos
de incurrir en profanación, prefirieron pasar de
largo de Asís.
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Francisco y Clara se completaban en una bellísima armonía. Se amaron en libertad de corazón. Entre ellos existió la más bella unión moral que pueda imaginarse. Francisco era impresionable y a veces se abatía. Entonces Clara, por su serenidad y fortaleza femenina, era para Francisco como un refugio de seguridad. Francisco fue la inspiración para Clara y la lanzó a la aventura. Pero Clara tuvo a veces que confirmar a Francisco en su ideal. Discípula fidelísima y como madre invencible, le conforta. | |||||||||
El ejemplo de Santa Clara fue seguido por otras grandes mujeres que también llevaron su nombre. | |||||||||
En la Pascua de 1253 cae enferma en la iglesia de San Damián de Asís. La visita Inocencio IV, de paso por Asís. Expiró el 11 de agosto de 1253, a los 60 años de edad y 41 años de ser religiosa. San Francisco ya había muerto, por lo que la esperaría para ofrendarla al Amor. Inocencio IV preside los funerales. Su sucesor Alejandro IV la canonizó dos años después, el 15 de agosto de 1255. |
sábado, 12 de mayo de 2012
GRACIAS POR SER MI MADRE...
Tus brazos siempre se abrían
cuando quería un abrazo. Tu corazón comprendía
cuando necesitaba una amiga. Tus ojos tiernos se
endurecían cuando me hacía falta una lección. Tu fuerza y tu amor me
guiaron, y me dieron alas para volar.
Eres la única persona del mundo que siempre está,
de forma incondicional. Si te rechazo, me perdonas. Si me equivoco, me
acoges. Si los demás no pueden conmigo, me abres una puerta. Si estoy
feliz, celebras conmigo. Si estoy triste, no sonríes hasta que me hagas
reír. Eres mi amiga incondicional. Gracias.
Una madre es capaz de dar todo sin recibir nada.
De querer con todo su corazón sin esperar nada a cambio. De invertir
todo en un proyecto sin medir la rentabilidad que le aporte su
inversión. Una madre sigue teniendo confianza en sus hijos cuando todos
los demás lo han perdido. Gracias por ser mi...
LA MADRE...
Hay
una mujer que tiene algo de Dios por la
inmensidad de su amor y mucho de ángel
por la incansable solicitud de sus
cuidados. Una mujer que, siendo joven,
tiene la reflexión de una anciana y, en
la vejez, trabaja con el vigor de la
juventud. Una mujer que, si es ignorante,
descubre los secretos de la vida con más
acierto que un sabio y, si es instruida,
se acomoda a la simplicidad de los niños.
Una mujer que, mientras vive, no la
sabemos estimar porque a su lado todos
los dolores se olvidan, pero, después de
muerta, daríamos todo lo que somos y
todo lo que tenemos por recibir de ella
un solo abrazo. De esa mujer no me
exijáis el nombre. Es la madre.
Sexto Domingo de Pascua
Evangelio según San Juan 15,9-17.
Como el
Padre me amó, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor.
Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en
mi amor, como yo cumplí los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les
he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto. Este
es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado. No hay
amor más grande que dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si hacen
lo que yo les mando. Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo
que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo
que oí de mi Padre. No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que
los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea
duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá. Lo
que yo les mando es que se amen los unos a los otros.
PALABRA DEL SEÑOR...
jueves, 10 de mayo de 2012
UNA MADRE ES ALGUIEN TAN ESPECIAL...
Feliz día a todas las Madres del Mundo
que cargaron en su vientre una nueva vida,
la cuidaron, la hicieron crecer
y hoy ven el fruto de esa Gran AMOR...
Madre el lenguaje más sublime que demuestra cuán grande es
el amor. Bendiciones a todas las madres de mundo, incluso aquellas que ya
partieron a la eternidad...
domingo, 6 de mayo de 2012
Oración a Santa Clara de Asís
Oh
amable Santa Clara, tú que siguiendo las huellas de la virgen María,
fuiste madre del cuerpo místico de Cristo; danos tu amor por la iglesia y
por todos hermanos.
Tú, que
con tus últimas palabras has bendecido al Señor por haberte creado; haz
que comprendamos el gran don que es la vida. Intercede para que en
nuestras familias haya concordia, serenidad en el trabajo, alegría en el
estar juntos; haz que un día podamos reunirnos para alabar y cantar
eternamente contigo la misericordia del Señor.
Amen.
Nada posee Clara
I
Nada posee Clara,
nada le pertenece;
como lirio del huerto
libre respira y crece.
Nada coge en su mano,
nada que aquí fenece;
pobre en la Cruz se abraza
con Cristo que padece.
Nada de lo que fluye
su párpado estremece;
Clara mira y escucha
al Verbo que acontece.
Nada posee Clara,
nada le pertenece;
como lirio del huerto
libre respira y crece.
Nada coge en su mano,
nada que aquí fenece;
pobre en la Cruz se abraza
con Cristo que padece.
Nada de lo que fluye
su párpado estremece;
Clara mira y escucha
al Verbo que acontece.
II
Nada nos espantaba,
nada nos detenía;
éramos cual guerreros
en batalla bravía.
Amador más amante,
más audaz en porfía
entre amadores no era;
nada nos reprimía.
Nada apagaba el fuego,
nada resplandecía
más claro que el amante;
nada nos contenía.
Nada nos espantaba,
nada nos detenía;
éramos cual guerreros
en batalla bravía.
Amador más amante,
más audaz en porfía
entre amadores no era;
nada nos reprimía.
Nada apagaba el fuego,
nada resplandecía
más claro que el amante;
nada nos contenía.
III
Clara virgen amable,
esposa enamorada,
dulce nos es tu nombre,
muy suave tu fragancia.
El gozo de la Cruz
danos, benigna hermana,
danos tu amor castísimo
y la pobreza santa.
Gloria al Hijo doliente
en la Cruz levantada,
gloria a Jesús excelso
en la paz de la patria.
Clara virgen amable,
esposa enamorada,
dulce nos es tu nombre,
muy suave tu fragancia.
El gozo de la Cruz
danos, benigna hermana,
danos tu amor castísimo
y la pobreza santa.
Gloria al Hijo doliente
en la Cruz levantada,
gloria a Jesús excelso
en la paz de la patria.
Amén.
sábado, 5 de mayo de 2012
Evangelio del Domingo 6 de Mayo – Domingo 5º de Pascua.
Lectura del santo evangelio
según san Juan (15,1-8)
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Yo soy la
verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento mío que no da fruto
lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto. Vosotros
ya estáis limpios por las palabras que os he hablado; permaneced en mí, y yo en
vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la
vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los
sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante; porque
sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el
sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. Si
permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis,
y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante;
así seréis discípulos míos.»
Palabra del Señor
viernes, 4 de mayo de 2012
CLARITA
Clara
de Asís vivió hace ochocientos años.
Pero su
vida, hasta hoy, cuestiona mucho nuestras vidas.
Si, en
un tiempo bastante más difícil,
Ella
consiguió tener las ideas que tuvo,
Vivir
la vida que vivió,
Y abrir
caminos que todavía son válidos,
En este
final del siglo XX,
¿Cómo
veo el mundo?
¿Cómo
puedo vivir yo?
¿Qué
caminos voy a abrir?
Tu vida
es muy importante,
Igual
que la de mi hermana, la de mi hermano,
¿Es
cierto que tú vas a aprovecharla de la mejor forma posible?
Clara
de Asís,
Amiga
de Francisco de Asís y santa como él,
Tiene
una luz para iluminar tu camino.
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